sábado, 4 de diciembre de 2010

Controlar y descontrolar

En el caso de los controladores la cuestión tiene que ver con la justicia de los fines y también la de los medios. Podemos, además, aplicar un análiis de clase, sobre su papel en relación con la distribución de recursos; su ubicación en la escala social etc...incluso podemos evaluarlo desde otros criterios: han sido solidarios con otras acciones colectivas, por ejemplo la Huelga general??? la respuesta es no. ¿Están defendiendo la seguridad en los aeropuertos? podría ser, pero todo indica que esta es la excusa para defender sus prebendas y privilegios. Que, además, utilicen un recurso que, más allá, de su legalidad o no, deja tirados/secuestrados en los aeropuertos a centenares de miles de personas, es, simplemente, intolerable. Expresar solidaridad con estos fines y estos medios es dejarse omnibular por la palabra huelga. Pedir, a continuación, la dimisión de Zapatero es hacerle el caldo gordo al PP que es el único partido en condiciones de representar, con beneficio, esa demanda. La militarización, intolerable, inaceptable, pero a cada cual lo suyo.
Convertir cualquier acción en un monólogo antizapatero es, otra vez, subordinarse a la rancia derecha que, esa sí, aprovechará la ocasión para surfear sobre los análisis críticos desde diferentes perspectivas.
Criticar al PSOE desde una perspectiva de izquierdas es hacerlo como lo ha hecho Comisiones Obreras: vuelvan al trabajo, abórdense los problemas, búsquense soluciones...