Cosas que no pueden seguir pasando en la Unión Europea
Traemos aquí un
artículo realizado desde la Plataforma por una Investigación Pública de la
Región de Murcia. Se trata de una reflexión muy documentada sobre lo que
significa realmente lo que con una frivolidad insultante el PP ha llamado
“movilidad exterior” y es, en realidad, una auténtica fuga de cerebros. El
análisis está centrado e el caso del CEBAS-CSIC[1] de
Murcia, pero los datos que sustentan la denuncia consideran la dimensión del
estado y por eso tiene una validez indudable para toda España. Este artículo
fue entregado durante la visita que Pedro Chaves cursó al CEBAS-CSIC el día 13
de febrero de 2014.
LA FUGA DE CEREBROS EN ESPAÑA: EL CASO DEL CEBAS-CSIC DE
MURCIA
En estos momentos
el coste de formación de los jóvenes investigadores para la sociedad española
es muy elevado. Considerando que la formación científica comienza después de
concluir los estudios universitarios con la obtención de una Beca Predoctoral que
cuesta al estado unos 80.000 euros (20.000 euros al año x 4 años).
Posteriormente, una Beca Posdoctoral en el extranjero (por ejemplo EEUU) cuesta
unos 100.000 euros durante los dos años en que se suele desarrollar el Postdoc.
Después de la estancia en el extranjero los jóvenes científicos se reincorporan
al sistema de investigación español con un contrato de reincorporación en sus
modalidades JAE-Doc (CSIC) o Juan de la Cierva con un coste de 120.000 euros
durante los tres años que dura. Finalmente, después del postdoc y la
reincorporación al sistema de ciencia español, la condición de joven científico
se consigue mediante un Contrato Ramón y Cajal de 5 años y un coste de 40.000 al
año que en los cinco años supone un coste total de 200.000 incluyendo los
costes de instalación del investigador. La formación de un investigador dura
unos 14 años después de concluir sus estudios universitarios, la cual cuesta al
estado 450.000 EUROS.
Los gastos en investigación y desarrollo dedicados a incrementar los
conocimientos, incluso los conocimientos sobre la humanidad, la cultura y la
sociedad, y el uso de los conocimientos para nuevas aplicaciones, son según el
Banco Mundial un reflejo del nivel de desarrollo de un país. Según datos de
este organismo en el periodo 2008-2012 España con una inversión del 1,39% del
PIB estaba junto a Italia (1,26%) por debajo de la media europea y a la cola de
países de su entorno económico, Portugal (1,59%), Francia (2,35%), o Alemania
(2,82). Y a una gran distancia de las grandes potencias como EEUU (2,9%), Japón
(3,6%), Corea (3,74) o Finlandia (3,9). Esta situación en 2013 va a ser peor y
las estimaciones que se hacen es que baje esta inversión del 1%, cosa que no
ocurría en muchos años.
Si hablamos del
número de investigadores por millón de habitante los datos son también muy
esclarecedores de la situación. Para el Banco Mundial los investigadores son profesionales que se dedican al diseño o creación de
nuevos conocimientos, productos, procesos, métodos o sistemas, y a la gestión
de los proyectos correspondientes incluyendo los estudiantes de doctorado.
Según este organismo en el periodo 2008-2012 España con 2.900
investigadores/millón de habitantes estaba junto a Italia (2000) en una
posición por debajo de los países de su entorno económico, Francia (3.800),
Alemania (3.900) o Portugal (4.100). Y a una mayor distancia de las grandes
potencias como EEUU (4.800), Japón (5.100), Corea (5.200) o Finlandia (7.200). Esta
situación en 2013 va a ser pero ya que no ha habido ninguna reposición
prácticamente de las plazas que han desaparecido y presumiblemente la ratio de
investigadores/millón de habitantes bajará de los 2.500.
Ante esta situación tan desfavorable después de haber conseguido en el
periodo 2005-2008 que España ocupara un lugar entre los 10 mejores países del
mundo en investigación, en estos momentos la situación es dramática. Según
datos de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE), desde
2009 la reducción acumulada de la inversión en investigación llega al 32% en
2012 (de 9.700 a 7.800 millones de euros), y puede llegar al 50% al final de
este año. La COSCE también denuncia como la contratación en Organismos Públicos
de Investigación (OPIS) se ha reducido prácticamente en un 98% desde 2007 (de
700 contratos a apenas 20) ya que la tasa de reposición es prácticamente nula.
Por tanto es más
que necesario destacar que el aumento del personal investigador y los presupuestos
es una condición indispensable para que España sea un país del siglo XXI con
unos niveles de competitividad aceptables similares a los países de su entorno.
No es de recibo que después de estar formando a una persona durante 14 años y
gastar unos 450.000 EUROS, estos jóvenes investigadores de máxima cualificación
se vayan a engrosar las listas de personal investigador de laboratorios de los
países avanzados como ya hemos comentado, Francia, Alemania, EEUU, etc. En
estos momentos existen en el CEBAS de Murcia 23 jóvenes investigadores que
después de su estancia Postdoctoral en el extranjero se han reincorporado al
sistema de ciencia español con un contrato de reincorporación o con un contrato
Ramón y Cajal. Además otros 17 se encuentran realizando estancias
postdoctorales en diferentes países o después de su reincorporación han venido
que volver al extranjero ante la falta de expectativas que se le ofrecen.
Sería una gran
pérdida para el país que estos jóvenes investigadores terminaran en
laboratorios de Europa y Estados Unidos fundamentalmente después de la enorme
inversión que el Estado ha hecho en ellos y de los grandes beneficios para la
sociedad que supondría su mantenimiento dentro del sistema de ciencia español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario